Día 4

¡Hola! Bueno bueno perdonad, por no haber podido escribir hasta hoy... Pero ya definitivamente casi todos los estudiantes estamos de vacaciones!! (ya era hora!) y bueno bueno, había que celebrarlo hahaha.
Hoy es una de esas tardes de medio verano, en las que el sol entra desde bien temprano por la mañana y te hace remolonear en la cama, cubriéndote el rostro con las sábanas, para acariciar unos segundos más la cama.
Una de esos días que te los pasas en pijama, cerca del ordenador o de la tv (en mi caso el ordenador, adicción a internet ... ) que ni siquiera te miras al espejo, porque ni te has lavado la cara ni mucho menos te has peinado.
Es una tarde de esas en las que le doy vueltas a mi cabeza entre el desorden de mi habitación y ganas de comer no sé muy bien qué, quizá un poco de aquello que no encuentro por las alacenas de mi casa...
Y cómo no, es una tarde de esas en las pensar en aquello en lo que no me suelo fijar, en aquello que falta, antes de aquello que ya tengo... De pensar en personas que no están a mi lado por una u otra razón, de los buenos recuerdos que he tenido con ellas y de los que podría haber tenido...
Tras la ventana, las calles y los niños jugando y al fondo un convento, que sólo rompe el silencio con un tañer de campana que suena a muerte, a melancolía y que incita a que siga pensando en lo mismo, en los que se han ido y jamás volverán... Y a la vez suena en mí un canto de alegría y melancolía por todos esos momentos que me han marcado, enseñado y dado tantas sonrisas gratuitas, abrazos, lágrimas... Suena en mí la canción de una vida, con banda sonora de fondo acompañando para escribir esta entrada que no podía ser otra que Nirvana, de la mano de Elbosco.


Bueno os deseo a todos una buena entrada de vacaciones y para los que aún les queda exámenes mucho ánimo y al toro!